A veces te sientes incomprendido, solo, único, diferente y hasta extraño.
Parece que, ante determinados acontecimientos, reaccionas de una forma determinada, y hay personas que no consiguen entender o empatizar con tu sentir; es como que no terminan “caminando con tus zapatos”.
Por otro lado, te cuestionas cómo es posible que algunas circunstancias no afecten a toda la gente por igual. Nos preguntamos por qué las personas a veces parecen ser “tan tibias”, en el sentido de no querer involucrarse en nada que les saque de su cotidianidad, o no parecen afectarles de la misma manera situaciones que a ti te hacen explotar de forma emocional.
De alguna manera, no compartes esta forma de vivir, de ver la realidad y por consiguiente de vibrar.
Ante ello, puedo comentarte varios puntos para que recapacites sobre esto y no te sientas como un “perro verde” incomprendido:
-Cada persona ha nacido en unas circunstancias, entorno, familia, costumbres, e historia diferentes.
-El estilo de apego percibido desde niño nos ha hecho formar una personalidad completamente distinta; debemos intentar respetar cada una de ellas.
-Piensa que eres un ser único; no hay nadie igual que tú y eso te hace realmente especial.
-Los recuerdos que han marcado tu piel, tus cicatrices, son bellas muestras de aprendizaje, y sobre todo del conocimiento adquirido caminando sobre terrenos pantanosos y también a través de campos de flores; pisaste sobre ellos y resurgiste de esa experiencia más fuerte si cabía. Utiliza tanto lo bueno como lo malo para plantar cara a este presente que vives. Tienes unas armas fantásticas que poder aprovechar gracias a estas circunstancias que has superado.
-No debes intentar parecerte a nadie, envidiar a nadie, ni criticar a nadie por su forma de actuar o de pensar.
Cada uno de nosotros lleva un bagaje y un equipaje pesado, del cual posiblemente los demás no han escuchado hablar nunca. Por esta precisa razón, nunca te sientas culpable de tu forma de actuar o de hacer algo determinado en un momento puntual. Actuaste según a éstos condicionamientos de la mejor manera que sabías en ese preciso instante. A día de hoy seguramente lo habrías hecho de otra manera.
-Si algo no te gusta de ti, estás a tiempo de cambiarlo, y si no, de trascenderlo. Hace diez minutos no eras la misma persona de ahora. En diez minutos no serás la persona que tiene la mirada posada en estas letras, y en diez minutos puedes ser la persona que desees, sólo debes asumir tu poder, tu responsabilidad y hacerlo.
-Nunca te sientas mal por ser diferente. Precisamente estas diferencias te hacen bonito y no deberías intentar camuflarte en una sociedad en la que a veces todos parecemos clones manteniendo ciertos estereotipos de conducta, vestimenta, o costumbres a la hora de seguir ciertas normas o estilos de vida.
No te fusiones ni mimetices con el rebaño. Luce con orgullo tu esencia y tu forma de ser.
¡¡ERES ÚNICO!!
Escribir comentario