Vivir Sintiendo

Nos pasamos la vida despertando con el hacha de guerra en la mano.

Desde primeras horas de la mañana parece que nos preparamos para la lucha.

 

Intentamos interactuar con compañeros o con la gente que nos rodea mientras ponemos todo nuestro empeño en ocultar nuestra forma de ser o de sentir. Si levantamos un poco la mano a la hora de demostrar nuestra emocionalidad, terminamos sintiéndonos culpables.  

 

Nos da tanto miedo parecer vulnerables...

 

¿Por qué debemos sentirnos mal por estar vivos?. Seas o no una Persona con Alta Sensibilidad, no debes reprimir tus sensaciones, tu forma de pensar siempre que sea con respeto, ni debes ocultar tu brillo por miedo “al qué dirán”.

 

Eres un ser libre, pero responsable y esto te entrega la capacidad de poder expresar si te sientes eufórico, triste, decepcionado, emocionado, enamorado… ¿qué más da?

 

¡¡Estás vivo joder!!

 

Tengamos el coraje de amar, de expresar con palabras, abrazos y besos que el otro nos importa.

 

Tengamos motivación e ilusión por utilizar, lienzos, pinceles, bolis, hojas en blanco, cinceles, buriles, collages, agujas de punto, lijas, pinzas, agujas, sopletes y estaño si hace falta para “dar a luz” mi emocionalidad.

 

Corramos sin control y sin mirar atrás si queremos expresar angustia o alegría por vivir.

 

Dejemos correr lágrimas y destrocemos nuestro maquillaje si hace si hace falta con tal de mostrar nuestra ilusión, conmoción, frustración o si sentimos que nos han defraudado o nos han arrancado el corazón de golpe.

 

Demos puñetazos al aire o aun saco, para descargar nuestra ira.

 

Gritemos hacia el abismo para sacar esa emoción que nos come por dentro.

 

 

Vivamos pues sintiendo..., porque, ¿qué si no es la Vida?, que vivir sintiéndonos vivos, con nuestras luces y nuestras sombras.