Amo, pero amo a medias.
Amo con miedo, amo con escudos, amo con rencores, amo con dolores.
Amo pero no amo, amo desde la necesidad de ser y sentirme amada, pero no desde el amor incondicional y puro.
Amo con posesión y con dependencia.
Amo pero es como si no amase, porque ya nadie entiende de estos amores.
Ahora el amor es la unión de personas independientes en momentos puntuales. Amores de dos días, tres meses, o incluso de una noche.
Al final traen más problemas que disfrute, porque nadie se entrega con pasión por miedo a no ser dañado y se retiran sin piedad pidiendo lo que en ningún momento han dado.
Quiero amar sin condiciones, entregarme y recoger a su vez sensaciones, no quiero un amor anestesiado, con aplicaciones ni miedos ni rencores.
¿A qué tenemos miedo? ¿A ser humillados? Señores, donde realmente se pierde es en historias y tiempo con finales nada comprometidos, fríos y dañados.
Porque se ama a una persona, a la que tratas con respeto, delicadeza, admiración y mimo, teniendo desde el primer momento muy muy claro cuales son vuestros caminos.
Eliminemos a comodidad y la codependencia; echémosle valor y vivamos plenamente nuestra existencia, sin miedo a vivir y sin miedo a amar,
puesto que sin Amar, la vida no tendría ni emoción ni consistencia.
Dedicado a todos aquellos que tienen más miedo a amar y a sentirse perdidos, que a indagar dentro de ellos, enfrentarse a su ser y realmente a su sino.
Escribir comentario