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Nuestros comportamientos

Cualquier comportamiento nocivo contigo o con los demás debe ser cambiado lo antes posible. No sólo por el daño evidente ocasionado en tu cuerpo, o en el del resto o en su psicología, sino también por la carga mental, el malestar, la culpabilidad  y el remordimiento de conciencia que se queda dentro de ti machacándote de forma continua.

 

 

Deberías  anotar pues todos los comportamientos de los que te sientes culpable a lo largo del día. Esos que te hacen pensar que eres una mala persona, o que te estás haciendo daño. A partir de hoy vas a prometerte que vas a intentar por todos los medios disminuir, o incluso erradicar esas conductas.

 

 

Debes hacer una lista y al lado decir “juro que esto no lo voy a volver a hacer”, o si tu fuerza de voluntad no es suficiente pues deberás comprometerte a disminuir su frecuencia.

 

 

Por ejemplo: me siento mal cuando sé que fumar casi un paquete diario de tabaco es malo y perjudicial para mí, pero es que con los nervios que tengo últimamente lo necesito (explícate, racionaliza el porqué de tu comportamiento); pero a partir de hoy me comprometo a fumar como mucho medio paquete y para ello voy a prepararme los cigarrillos cada mañana en una bolsita y no voy a fumar más de lo que venga en ella. Si alguien me pide alguno durante el día me prometo a que se lo daré y tendré la suficiente fuerza de voluntad a no reponerlo, y por ello me daré cuenta que soy capaz incluso de fumar mucho menos.

 

 

Con esta afirmación y sabiendo que eres fuerte para conseguir tus objetivos, los vas a lograr!

 

 

¿Te atreves? 

 

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