Apoyo

Quizá no te des cuenta, quizá no lo pienses, pero ahí afuera hay millones de personas dispuestas a ayudarte.

Desde tu familia, amigos, un desconocido, el portero, trabajadores sociales, la cajera del supermercado, tu doctor de cabecera, voluntarios, un compañero, etc.

No imaginas la de personas que pueden hacer un poquito más agradable tu día.

Circulamos a mil por hora a diario sin pararnos a ver que todos somos distintos. Ponemos el foco en la parte negativa de la sociedad, generalizamos comentando aspectos crueles y sucios del entorno en el que vivimos, pero todo es eso, cuestión de foco, porque si mirásemos atentos, con las puertas del alma abiertas y desde la inocencia de un niño comprenderíamos que nos rodea gente fantástica, dispuestas a tendernos una mano, a emitirnos una sonrisa o a regalarnos un “buenos días”.

Todo es cuestión de predisposición, apertura de mira, y de caminar por la vida siendo conscientes que no estamos solos, y que sigue habiendo gente buena en el mundo dispuestos a darnos la mano y entregarnos apoyo para incorporarnos y seguir caminando.