¿Te has parado a pensar la de cantidad de cosas que haces en el día? ¿Te sientes ahogado con la sensación de tantas obligaciones que te quedan por hacer?
Descuenta las tareas del trabajo e igualmente son millones de acciones que se van sumando y que van quitándote tiempo para lo verdaderamente importante.
Voy a darte unos consejos para que tu día cunda más y para que aprendas a sacar más jugo al mismo.
-Planifica el día anterior lo que debes realizar al día siguiente. Cuadra todas las tareas en el tiempo y reserva una hora de margen para hacer algo que te gusta (tiempo dedicado a ti exclusivamente).
-No mires internet ni el móvil al despertar. Espera mínimo dos horas para ello, ya que sin darnos cuenta al final se nos escapa media hora entre unas cosas u otras mirando el móvil, las noticias y las redes sociales.
-Ponte un margen de horas para hacerlo de nuevo. Deja que transcurran dos horas de nuevo para consultar y contestar tus whatsapp o comentarios.
-Consulta el correo del trabajo y personal también transcurrido este tiempo ya que intentamos abarcarlo todo y lo único que estamos consiguiendo es saturarnos, agobiarnos y disminuir nuestra productividad.
-No procrastines. Haz primero sí o sí lo que no te apetece. De verdad que es super reconfortante el quitarte de en medio cuanto antes eso que te araña el alma. Eliminar ese “run run” mañanero lo antes posible te hará sentir liviano y confortable el resto del día. Saborearás mejor el resto de tareas sin prisas sintiendo que lo “peor” ya está hecho.
-No simultanees tareas. Haz una cosa tras la otra. No hagas varias a la vez o perderás el hilo. Tendrás que volver a comenzar y te desgastarás más mentalmente tratando de volver a concentrarte. El rendimiento disminuye aunque creas lo contrario.
No esperes más y ten estos consejos presentes para aplicarlos cuanto antes. Notarás la diferencia.
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