Hoy es uno de esos días en los que despiertas y te come ese vacío por dentro. No quieres poner un pie fuera de la cama.
El frío y las sirenas suenan afuera, y tú con esa sombra negra que te agarra por el cuello. Has perdido las ganas, has perdido la ilusión, estás perdiendo el aliento y esas energías que te hacían vibrar antes.
Hoy es uno de esos días…
Ahora bien, no estás sólo. Esta sensación la tenemos todos a veces. No es algo exclusivo de ti, es algo que nos afecta en mayor o menor medida al resto de los mortales.
¿Qué puedes hacer? Intenta pensar en flores en tu salón, en el Mar, en la luz, en el aire con olor a sal. Piensa en una sonrisa de un niño, en las sábanas suaves y el olor a detergente. En el calor del Sol rozándote la piel. Una canción suave en tus oídos… :)
Algo debemos intentar para conseguir cambiar este estado de ánimo. Debes hacer un pequeño esfuerzo.
Piensa en colores, en helados con virutitas de colores, en palmeras y flamencos, en la nieve, en el agua que circula arroyo abajo, el prado verde, en las pestañas de los caballos, en los puntos de las mariquitas… el calor de la lumbre incluso al olor de la sopa de cocido…
Piensa algo ya… piensa que esto es algo pasajero.
Junta tus manos y murmura en tu interior….Yo puedo! Yo puedo! Yo puedo! A la una……. A la de dos….. Y A LA DE TRES!!!
Un nuevo día comienza…
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