Seguramente sientes que el patrón se repite y es porque la pareja es un reflejo de nuestro interior.
Cuando nos enamoramos de alguien en cierto modo estamos viendo en el otro algo que yo no tengo.
Si soy una mujer insegura, estoy viendo seguridad en el otro o en la relación que mantengo con esta pareja y por eso me acerco y la mantengo.
Si soy una mujer a la que le gusta cuidar a los demás porque soy “dadora”, al final coincidiré con parejas que se “dejan querer” o que se benefician de nuestra atención continua.
Es como que en el fondo siento que "debo hacer ciertas cosas para que me quieran."
Si somos personas frías, seguramente nos enamoraremos de personas más afables y amorosas.
La vida es increíble y nos hace buscar e el otro la carencia que creemos tener en el interior y todo se convierte en una super lección con la finalidad de curar nuestra herida emocional.
Nuestra pareja es un instrumento para que nos conozcamos a nosotros mismos y nos convirtamos en una mejor versión. Ellos vienen a darnos lecciones.
Sólo cuando ya somos todo lo que necesitamos ser, es cuando nos enamoramos desde el interior, no desde el EGO. Cuando realmente nos sentimos completos no sentimos la necesidad de estar con alguien porque nos falta algo dentro, sino porque quiero aprender de forma sana, quiero crecer a su lado "siendo yo", no interpretando un papel con tal que me quieran, acepten o no se rompa la pareja.
Para concluir, creo que el patrón de las parejas se nos repiten porque no hemos conseguido pulir nuestra carencia y la vida nos hace repetir la historia hasta que por repetición de experiencias terminemos aprendiendo y construyendo nuestra autoestima sintiéndonos plenos y queriendo buscar otro tipo de relación más sana.
Piensa qué patrón se repite en tu vida e intenta averiguar por qué te fijas en este tipo de personas. ¿Qué sientes que te falta en tu interior? Confianza, energía, dinamismo, seguridad, admiración…Intenta darte a ti mismo eso que has estado buscado en el otro.
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