· 

¿Qué estás emitiendo? El lenguaje Universal de la Vibración.

Las personas somos como antenas emisoras ya la vez como transistores. Actuamos sin darnos cuenta como emisores de energía y receptores de la misma.

 

Sin querer muchas veces nos sentimos carentes, pensamos que nos va mal en el trabajo, que no somos merecedores de amor, o nos conformamos con elementos mediocres en nuestra vida y éste es el mensaje que emitimos hacia el Universo.

 

¿Qué nos devuelve la vida? Pues más de lo mismo. Es como un eco que te contesta a lo que tú le preguntas.

 

Si te conformas con una relación de pareja dañina, le estás gritando a tu mundo que no mereces algo mejor o que no mereces ser feliz. Si te pones en tu sitio y te repites “no quiero más de esto” y te pones manos a la obra para buscar soluciones y dejas de recrearte en lo malo o en tus desgracias es cuando comienzas a ver la luz al final del túnel.

 

Los problemas se convierten en lecciones y en vez de malgastar el tiempo en situaciones nocivas, comienzas a emplearlo en cuidarte, en volverte sano, en mimarte más y darte la importancia que mereces.

 

Si no me siento abundante y estoy todo el día pendiente del dinero, estoy indicando a la vida que me siento carente de prosperidad y me manda más de lo mismo.

¿Cómo cambiar este enfoque? Primero haciendo hincapié de forma consciente en lo que yo ya tengo, y después sintiéndome agradecido y a su vez merecedor de más.

Abro las manos y gasto (ojo! no todos mis recursos), pero sí que permito que el dinero fluya de mi bolsillo, y es entonces cuando le estoy diciendo a mi subconsciente y a mi mundo que dispongo de dinero, que me siento afortunado, y decido ir a por más. En ese momento mi vibración hacia el dinero se convierte en positiva y es cuando la inspiración viene a mí, las circunstancias se suceden y se me van abriendo caminos por delante de forma natural para aumentar mi liquidez.

 

Con las relaciones pasa lo mismo, con tener un cuerpo saludable o incluso el recuperarnos más rápido de enfermedades también. Si grito mis desgracias o me recreo en ellas, con esa vibración sólo atraeré más de lo mismo porque me encuentro en una espiral de negatividad y carencia.

 

Por el contrario, cambiando el mensaje de las ondas que emitimos, la gran Radio que es el Universo, nos va a contestar en “la misma onda de positividad y prosperidad”.

 

Prueba a cambiar el dial y al locutor y verás cómo ese programa te gusta y activa más ;).

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0