Hablamos y convivimos con varias personas, a veces con decenas diferentes al día.
Esto se debe a nuestro trabajo, o quizá a la necesidad de contacto aunque sea figurado a través de redes sociales, o a través de esta tecnología incipiente que nos hace rozar con los dedos de la mano (a veces de forma superflua) la emocionalidad y el corazón de los demás.
Les rozamos con imágenes, iconos, capturas de Shazam, compartiendo vídeos de YouTube, huellas digitales.., en definitiva... "les terminamos rozando el alma con bytes..."
Hay gente bella, personas preciosas con grandes valores, con emocionantes historias, incalculable energía, enormes sueños, y, sobre todo hambre como para ir a por ellos.
Hay gente sensible, emocional que vibra, que llora, que gime, que intenta subir cuestas, mientras su cabeza les grita "no puedo más".
Detrás de estas redes hay de todo, pero también gente bella que ríe; personas a los cuales se les llenan los ojos de lágrimas, de alegría, de ira, de potencialidad pura, de emoción, y que retumban con el eco...Con el eco de la música, el eco del vacío, a veces con el eco del silencio. Otras veces con el eco y la magnitud de escuchar un mismo himno en un estadio, el rugido de un motor de dos o cuatro tiempos, o incluso con el sonido del agua golpeando rocas.
Quizá vibren con el silencio del abismo y el propio pulso que retumba en los oídos bajo el agua.
Hay gente que defiende, que se defiende y defiende a los suyos, con uñas y dientes. Gente que mira a los otros con ojos de bondad ("siempre y cuando no se demuestre lo contrario").
Gente que ayuda, empatiza, colabora, apuesta, enseña, y que es receptivo a la hora de "APRENDER DE LOS DEMÁS", algo que a veces cuesta tanto...(el bajar un peldaño, volverse humilde y reconocer que los demás aportan).
Adoro a la gente bella, bella de espíritu, bella y ligera de cargas.. gente bella porque asume el fluir y no luchar en contra de nada ni nadie.. que no sea propiamente su historia....su prehistoria y su crecimiento interno...
Adoro esta gente bella que se quita lastre, se autocuida y decide superarse día a día.
En el Mundo, hay muchísimas personas bellas y de nosotros depende conocerlas, comprenderlas, ayudarlas o incluso el hacer de nosotros una de ellas... En definitiva, GENTE BELLA.
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