Estamos en una época en la que el gustar se nos presenta como una droga. Nos encontramos enganchados a redes sociales, a las publicaciones de Facebook, Instagram, etc. También a aplicaciones de Speed Dating como puedan ser Tinder, Pof, y es que ¿a quién no le gusta gustar?. Algunas personas intentan evadir estas app, o redes, pero luego siguen intentando encontrar reconocimiento de otros lugares… en el trabajo, la calle, en el gimnasio, etc. Gustar es un vicio. Nos encontramos pendientes...
Definitivamente nos da miedo. Nos da miedo sentirnos responsables de nuestras sensaciones, y solemos decir: “es que tú me haces sentir así”, “me haces esto y yo reacciono así”, “me tratas mal..”, “estoy super estresado en mi trabajo”, “mi jefe es un déspota”, “él me ha hecho esto”, “me siento cansada”…. Y realmente me doy cuenta que somos nosotros quienes permitimos sentirnos de esta manera. Nacemos solos, crecemos solos, pero nos superamos bajo “la teórica...