Pocos leerán esto, pero creo que no tiene desperdicio y en algún momento de vuestra vida lo vais a necesitar.
Os sonará quizá un poco a Chino, pero para eso estoy aquí contándoos un poco lo que es la Resiliencia.
Para los que este concepto os suene de primeras os adelantaré que es la capacidad del ser humano de adaptarse a una situación adversa.
En un principio se suponía que era algo que ya nacía con nosotros, que todos la portábamos en la mochila; pero se equivocaron.
No todo el mundo se adapta de la misma buena manera a los grandes cambios, como puedan ser la muerte de un ser querido, la ruptura con la pareja, un cambio laboral o de hogar que nos supone mucho estrés, etc.
La resiliencia es una habilidad que se puede adquirir, que todos en mayor o menor medida vamos aumentando con el paso de los años y de las circunstancias. A veces esta lección se aprende pronto con pocas situaciones traumáticas, y en otras ocasiones, por muchos “palos” que nos llevamos no somos capaces de adquirirla hasta pasado mucho tiempo.
Todo esto depende de cada individuo, de su estructura mental (encajada y encuadrada dentro de sus vivencias) y sobre todo de su inteligencia emocional, la cual también se puede cultivar y aumentar (si uno quiere claro).
La buena noticia es esa, que podemos adquirir e implementar en nuestra vida una serie de pautas, valores y conocimientos que nos permitan aumentar nuestra Resiliencia y de esta forma poder disfrutar de un equilibrio o continuidad emocional durante nuestra vida.
Ahora me dirás: bien, vaya rollo me has contado, pero ¿cómo puedo conseguir lidiar con ella y alimentarla en mi interior?”
Supongo que en tu cabeza y corazón anidan miles de situaciones a las que te daría un terror tremendo enfrentarte. Quizá ya estés sufriendo una de ellas y no sepas cómo plantarles cara…
Te doy a continuación una serie de consejos y te regalo unos cuantos pensamientos para que te des cuenta, que pase lo que pase, lo importante es que estás vivo y que tienes todo el poder para afrontar con fuerza, valor, aceptación y determinación lo que te acontece en este preciso instante. ESTO ES LA RESILIENCIA PURA Y DURA:
-Todos los seres humanos disponemos en menos o mayor medida de apegos. El apego a las personas o a las cosas conlleva dolor y sobre todo miedo a su pérdida. Por ello debemos APRENDER A VIVIR DISFRUTANDO DE LO QUE TENEMOS EN EL MOMENTO PRESENTE, sin adelantar acontecimientos o sensaciones de pérdida.
-Si observases un esquema donde se pueden visualizar las semanas que pueden componer la vida de una persona que alcanza su senectud con una edad media, se te quitaría de forma temporal el miedo, la tristeza actual, y quizá optarías por ponerte más a la obra y comenzar en este preciso instante a perseguir tus sueños.
Y también la representación del volumen que ocuparían todas las semanas que puedes vivir en 90 años si cada una de ellas equivaliera a un diamante.
¿Asusta verdad?.
Por ello, CÉNTRATE EN TODO LO BONITO QUE YA TE RODEA. CONVIÉRTETE EN OBSERVADOR Y AGRADECE DE FORMA DIARIA TODO LO QUE YA TIENES. De esta forma cada vez que suceda algo que te “descoloque” sabrás que dispones a tu alrededor de personas fantásticas que te quieren, y que tienes otras armas y recursos suficientes para sobrevivir.
-RECUERDA TODAS LAS BATALLAS DE LAS CUALES YA SALISTE AIROSO. En otra ocasión ya sufriste, a lo mejor no con la misma intensidad, pero ya has crecido y hoy eres más fuerte que ayer, pero menos que mañana.
Piensa que lo que vives es pasajero y que mañana volverá a salir el Sol…. Sí o sí.
-ACEPTA QUE EL CAMBIO FORMA PARTE DE LA VIDA. El querer permanecer duro, fijo, inamovible sólo te trae más dolor y sufrimiento. Debes aceptar que la vida se transforma, y tú a su mismo ritmo. Debes volverte flexible y maleable.
-IDEA UN OBJETIVO CON ANTELACIÓN, UN RETO, UNA META que persigas estando bien, con estabilidad emocional, pero por el cual puedas seguir peleando si algo malo pasase. Debe ser UN OBJETIVO PERSONAL Y PROPIO, MUY MUY GRANDE. Un bastón dentro de ti que te permita apoyarte en él cuando todo te falle.
Debe ser intrínseco, no puede contenerse en algo de fuera, puesto, que si lo pierdes, perderías toda la batalla.
-CONFÍA EN TI Y EN TU INSTINTO. Si has llegado a este punto de tu vida es porque desde luego eres un capricho de la naturaleza. No todo el mundo nace. No todos los espermatozoides llegan los primeros a la meta. ¡¡TÚ ERES UN MILAGRO, MÉTETELO EN LA CABEZA YA!!
Si has cuidado de ti hasta este preciso momento, ¿por qué no ibas a poder enfrentarte a esto que te da tanto miedo?.
Eres grande y decidirás siempre lo mejor para ti. ACTUA SIN MIEDO; GUÍATE POR LO QUE TE DICTA TU INTERIOR. ERES GRANDE, pero aún no eres consciente.
-CUÍDATE. Eres una “máquina” perfecta. Eres una construcción caprichosa de células que luchan cada milésima de segundo por mantenerte con vida. Pase lo que pase fuera, no estás solo. Tienes dentro de ti millones de microorganismos vivos, de células que transportan tu oxígeno, neuronas que te permiten pensar y buscar soluciones, bacterias, virus, anticuerpos, etc, en homeostásis que hacen que la fiesta dentro de ti no se desmadre; también células sexuales que pueden permitir que te reproduzcas… y tú sólo estás poniendo el foco en lo que sucede fuera de ti…
Piensa que, si te tienes a ti, lo tienes todo… DE VERDAD ES ASÍ. CONFÍA.
POSEES MÁS RESILIENCIA DE LA QUE PENSABAS… GUÁRDALA EN EL BOLSILLO Y YA LA UTILIZARÁS EN CASO DE SER NECESARIO.
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